despedida de los artistas residentes






















Ayer celebramos la despedida de algunos de los artistas residentes, por lo que decidieron realizar una barbacoa en el taller, de la cual fuimos informados 10 minutos antes, pero por lo menos no fue maybe.

La barbacoa consistía en una variada selección de carnes –de difícil procedencia, ahora que sabemos que también comen gatos- pero realmente exquisita, sino fuera por la cantidad ingente de aderezo picante. Vamos que con un mechero al lado nos convertimos en dragones mitológicos. Con deciros que tuvimos que echar mano de nuestra reserva de galletas para poder subsanar el daño realizado a nuestras papilas gustativas. Asimismo por la barbacoa pasaron algas y algo parecido a una miga de pan.

Pero como siempre para demostrar la hombría el alcohol corrió como la pólvora, en cantidades desmedidas, por el corto espacio de tiempo en el que se ejecuta todo.

Pues igual que se organiza todo en 10 minutos, en el momento que el responsable dice nos vamos, desaparece todo y no queda rastro de nada. Bueno si los moratones por las caídas de alguno de los comensales.

Respecto a mi nuevo loock -perdida de barba-, fue un simple error, por la tarde decidí ir a cortarme el pelo, y de paso que me recortasen la barba, pero como para ellos la barba es algo bizarro, pues nada que decidieron meter la maquina hasta la raíz del asunto y así me he quedado –lo bueno es que esto crece rápido, aunque aquí los pelos nacen lentos (tal vez por eso los chinos no tienen pelo)-.

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